Próximo a cumplir los dos siglos de vida, el puente de hierro situado en el parque de El Capricho, está considerado el más antiguo de España. Fue encargado en 1830 por María Josefa de Pimentel, Duquesa de Osuna (1752-1834) para este espacio de recreo donde se ubicaba su palacio. Fue una de las últimas obras realizadas en estos jardines que finalizaron tras la muerte de la duquesa en 1839. Su autoría se debe al arquitecto Martín López Aguado (1796-1866) discípulo de Villanueva, autor del Museo del Prado y del propio palacio de El Capricho (donde residían los Duques de Osuna) así como de otros elementos de los jardines. Cuando se edificó este pequeño puente (unas fuentes sitúan en 1830 y otras en en 1839, aunque posiblemente fuera 1834) López Aguado era arquitecto mayor de Palacio. La estructura, en sí, se compone de un doble arco de hierro atirantado con una altura próxima a los cuatro metros con la altura necesaria para dejar pasar las distintas embarcaciones de recreo existente en l
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