En 1637 cuando se estableció el Real Sitio del Palacio del Buen Retiro a instancias de Felipe IV, fue necesaria la obtención de gran cantidad de agua para regar los extensos jardines del recinto y también otros usos, como veremos. En aquella época, la única manera de obtenerla era mediante el uso de norias que la extraían de los abundantes acuíferos. Este tipo de norias, de origen persa e introducidas por los árabes, fueron muy habituales en España, especialmente en zonas secas, hasta tiempos recientes. Las había de dos tipos: Las movidas por agua, es decir por la corriente del río, o "de sangre", utilizándose animales de tiro.
La que podemos observar en el Parque de El Retiro es del segundo tipo y se trata de una reconstrucción de otra que se encontró aquí en unas excavaciones realizadas entre 1996 y 2000. El artilugio consta de dos ruedas engranadas; una vertical o "rueda de agua" y otra horizontal o "rueda de aire" que es la que se conectaba el varal que era movido por una mula. En esas excavaciones se encontraron además otros elementos como una alberca y una pileta de decantación. Todo el conjunto está relacionado con la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro, levantada a instancias de Carlos III en 1760, la cual estaba situada donde hoy se levanta la estatua del Ángel Caído y que ocupaba el interior de la antigua iglesia de San Antonio de los Portugueses, destruida por un incendio y cuyo interior fue remodelado para alojar esta factoría. Allí se cocían piezas de gran calidad que sirvieron para decorar el Palacio Real o algunos de los Reales Sitios. Las necesidades ingentes de agua que dicha fábrica necesitaba para funcionar eran proporcionadas por esta noria que se aloja en el llamado "Huerto del Francés" llamado así porqué en esta zona se asentó el campamento de los soldados franceses durante la ocupación napoleónica en 1808. Dicen las malas lenguas que éstos destruyeron la Real Fábrica debido a que estas finas porcelanas competían con las muy famosas de Sèvres. Pero en realidad fueron las tropas británicas de Wellington las que bombardearon y destruyeron el lugar al reconquistar esta zona.
Recientemente, todo el conjunto ha sido restaurado y de igual manera, podemos observar (tal como vemos en el video) el funcionamiento de la noria y sus ruedas; sustituyendo, eso sí, el tiro animal de la mula por un moderno sistema mecánico.
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