La iglesia de San Antón en Madrid es bien conocida por la tradicional bendición de mascotas que se celebra cada 17 de enero en la festividad de San Antonio Abad en los alrededores de la calle Hortaleza de Madrid. Cientos de personas acompañados de sus animales de compañía reciben la bendición de su párroco. La mayoría de estas mascotas son perros y gatos, pero también algunos fieles vienen acompañados de sus tortugas, loros, canarios y hasta alguno se trae algún animal más exótico.
Pero esta iglesia es ciertamente peculiar por otros motivos; uno de ellos es el de estár abierta las 24 horas del día. El motivo de ello no es otro que acoger aquellas personas sin recursos que aquí se refugian, de tal manera que indigentes y personas sin techo pueden encontrar cobijo y hasta un plato de comida, gracias a la labor social del famoso padre Ángel de la fundación Mensajeros de la Paz. Aquí les ofrecen un caldito caliente en las frías noches de invierno y también un café con un bollo para desayunar. Por ello no es extraño encontrar aquí a homeless con sus enseres en cualquier momento que del día o de la noche. Es una iglesia con cierto ajetreo y en eso también se diferencia de otras más convencionales y menos concurridas. No obstante, los fieles y personas que acuden aquí a diario guardan un respetuoso silencio.
Pero más allá de estas particularidades, no mucha gente sabe que en este templo se guardan las reliquias de San Valentín Martir que no es otro que el patrón de los enamorados y cuya festividad, como todo el mundo sabe, se celebra el 14 de febrero. Los restos que se exponen aquí, están alojados en una urna de estilo rococó en el lado derecho del templo a una cierta altura por encima de una verja. En ella encontramos atados una gran cantidad de lazos en las que cientos de parejas los anudan ahí como ofrenda al santo. En cuanto a la urna, un llamativo rotulo en letras rojas anuncia que aquellos son los restos del patrón de los enamorados. A través de la luna del cofre se ve un cráneo y dos huesos largos, al parecer los dos fémures y otros huesos menores, posiblemente vertebras.
¿Cómo llegaron estos restos aquí? Para saberlo, tenemos que remontarnos a los tiempos del imperio romano donde Valentín, un médico, se hizo sacerdote y tenía la costumbre de casar a los soldados de manera clandestina, pues al parecer el matrimonio era incompatible con el oficio militar, algo que estaba prohibido entonces, pues el poderío militar de Roma pretendía la dedicación exclusiva de los legionarios. Aquello llegó a oidos del emperador Claudio II, que ordenó decapitar a Valentín en el año 270, en concreto el 14 de febrero. Tras un tiempo sepultado en las catacumbas, los restos pasaron a depender de los diversos pontífices romanos. Precisamente, uno de ellos, el Papa Pio VII se los regaló al rey Carlos IV de España, quien a su vez los cedió a la orden de los escolapios y estos las depositaron en la cripta de las Escuelas Pías de San Antón en Madrid. Las reliquias estuvieron ocultas hasta el año 1984 en el que fueron descubiertas por el párroco de San Antón, en aquel entonces, Francisco Martínez Villar. Pero es en 1990 cuando se decidió que fueran expuestas al público.
Existe también la controversia si estas son realmente las reliquias originales del patrón de los enamorados, pues existen otras del mismo en Roma, en la Iglesia de Santa María in Cosmedin, famosa porque allí se halla la Boca de la Verdad y también se asegura que están expuestos en Dublín (Irlanda) en la iglesia carmelita de Whitefriar. Cabe la duda de si los restos están repartidos entre tres países o se trata de diferentes personas. Sean o no éstos, los restos de San Valentín, ello no impide que los fieles sigan atando lazos en la verja al pie de la urna.
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La iglesia de San Antón se halla en la calle Hortaleza, 63. ( 40.423 N, -3.698 O)
lazos anudados en honor al santo patrón |
altar |
La iglesia se caracteriza por atender a los sintecho y el confesionario sirve como improvisada "cafetería". |
fachada del austero exterior |
detalle ampliado de los restos humanos del santo dentro de la urna |
"Deja lo que puedas. Pide lo que necesites" |
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