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Antiguo escudo en el monumento de Tirso de Molina (1943) |
La osa y el madroño son símbolos que siempre han sido representados en el escudo de Madrid, siendo descrito de esa manera en términos heráldicos : "De plata, una osa de sable apoyado en un madroño de sinople o natural frutado de gules. Bordura de azur cargada de siete estrellas de seis puntas plata. Al timbre, corona real abierta". Se sabe que el Concejo de Madrid portaba la enseña del oso (u osa) negro en campo de plata en la Batalla de las Navas de Tolosa. Las siete estrellas hacen alusión a las de la Constelación de la Osa Menor. Sin embargo durante algo más de un siglo de (1859 hasta 1967) el escudo de la ciudad no ha sido como lo conocemos ahora. Se cuenta que en 1569, al derribar la muralla de Puerta Cerrada, se encontró una piedra con un dragón grabado en ella. Desde entonces el dragón (otros autores aseguran que es un grifo) ha acompañado a la ciudad, reforzándose con una falsa leyenda que en tiempos de Felipe III se intentó dar caché a Madrid como capital de España en detrimento de Valladolid. Así el escudo dividido en tres cuarteles constaba por un lado de la mencionada osa y el madroño y las siete estrellas en el lado derecho; el dragón o grifo de oro en el cuartel izquierdo en campo de azur y por último en la parte inferior encontramos una corona cívica, concedida a la villa de Madrid por las Cortes mediante decreto de 27 de diciembre de 1822 que estaba formada por un trenzado de guirnalda de hojas de roble y una banda carmesí sobre campo de oro. Sin embargo en 1967 se decidió volver al escudo anterior que es el que rige hoy en día y así en el pleno del 28 de abril de ese mismo año se decide: "En campo de plata, un madroño de sinople (verde), terrasado de lo mismo, frutado de gules (rojo), y acostado de un oso empinante de sable (negro) y bordura de azur, cargada de siete estrellas de plata; al timbre, corona real antigua".
La evolución de el escudo de Madrid a lo largo de los siglo puede verse en diversos monumentos en la ciudad. Respecto al antiguo escudo acuertalado, como su desaparición es relativamente reciente, es frecuente su representación en monumentos de la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. También lo podemos encontrar aún en algunos de los edificios oficiales e incluso grabado en tapas de registros y alcantarillado de la ciudad.
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