Lavapiés es quizás el barrio que resume el alma de lo que era el Madrid del siglo XIX: Un barrio periférico que acababa en las inmediaciones de la plaza de Tirso de Molina y era allí se levantaba, y aun se levanta, una austera casona del siglo XVII construida entonces en lo que eran las afueras de la ciudad. Al modo manchego, las habitaciones se distribuyen en torno a un patio tradicional castellano donde el edificio se sostiene sobre vigas de madera. Las proporciones no son muy amplias pero quizás suficientes para el fin buscado. Aquí en la calle de la Cabeza,14 actualmente está ubicado un Centro de Día del Ayuntamiento de Madrid donde personas mayores realizan actividades lúdicas se hallaba la llamada Cárcel de la Corona. La estructura de este sótano es de ladrillo y sílex, algo habitual a la de otros espacios subterráneos como la cripta que se halla por debajo del Congreso de los Diputados. Se accede a él por una estrecha escalera. El lugar es básico: Una galería abovedada da acceso a cinco mazmorras que, a su vez, están conectadas entre sí por pequeñas ventanas que permiten la comunicación y ventilación. El lugar conserva su aspecto singular aunque se quitaron las puertas de madera y los grilletes atados a la pared que sujetaban a los prisioneros. El propósito inicial de esta prisión, ubicada en el sótano era alojar a miembros del clero que habían cometido delitos civiles. Más tarde, las mazmorras también fueron utilizadas por la Inquisición, siendo utilizada por el Santo Oficio hasta que esta institución fue abolida a principios del siglo XIX. Sin embargo aquí ocurrió un hecho trágico: En el año 1821, una turba furiosa, supuestamente progresista, atacó la prisión con el fin de linchar al sacerdote Matías Vinuesa, partidario del rey absolutista Fernando VII, siendo brutalmente asesinado a martillazos. Una galería abovedada da acceso a cinco mazmorras que, a su vez, están conectadas entre sí por pequeñas ventanas que permiten la comunicación y ventilación. Con el reinado de Isabel II el inmueble quedó en desuso como prisión y posteriormente sirvió como cuadra, garaje y taberna hasta que en 2005 fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid, al que tras una reforma en 2011 se le dio un nuevo uso de centro de día para personas mayores, actividad que continúa hasta el día de hoy.
Vista del edificio en la calle de La Cabeza, 14 Bajada a las celdas
Vista panorámica |
Corredor |
Vista de una de las celdas |
Corredor |
Escalera superior |
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