Museo de la Estación de Gran Vía.

Las obras para la mejora de accesibilidad y modernización de la estación de Gran Vía, se iniciaron en agosto de 2018 con una duración estimada de un año. Pero en seguida todo el trabajo se ralentizó debido al hallazgo de restos arqueológicos de todo tipo que alargaron la inauguración dos años más, hasta julio de 2021. Esta estación, una de las más antiguas de la Red, fue construida entre los años 1917 y 1919. El acceso se realizaba por aquel entonces, a través de un palacete diseñado por el gran arquitecto Antonio Palacios, que albergaba un antiguo ascensor y una escalera en caracol que lo rodeaba. En la remodelación de 1970, cuando se produjo la conexión con la línea 5, el ascensor y la escalera fueron retirados, el foso tapado y  el templete trasladado a la villa natal de Palacios en Porriño (Pontevedra) donde se encuentra en la actualidad. Esa perdida del patrimonio, que entonces (años 70) era poco valorada, se ha compensado con una nueva marquesina, réplica exacta de la primera y que ha sido construido con piedra extraída de la misma cantera. Allí donde se hallaba el antiguo ascensor, se volvió a instalar uno nuevo y al volver a excavar el foso, se encontraron elementos funcionales como vigas, peldaños con publicidad de la época, pasamanos, etc. También se recuperaron relieves decorados con cabezas de leones y un gran escudo municipal. Todo ello, obra de  Palacios. Éste, además de ser el gran impulsor de la red de metro y constructor  edificios auxiliares como la Nave de Motores de Pacífico, se ocupó también de la decoración de las estaciones, utilizando azulejos blancos para intentar ofrecer una imagen más luminosa de las mismas y que se combinan con cenefas color cobalto con reflejos que son tan típicas del arquitecto gallego. Pero la excavación trajo más sorpresas, pues al seguir excavando se hallaron otros vestigios arqueológicos que retrasaron aun más la obra. Sin duda los restos de la llamada Casa de Astrearena fueron los más interesantes. Datada en el siglo XVIII, ha sido llamada así, porque aquí vivió Don Pedro de Astrearena, marqués de Murillo. En la planta baja de este edificio derribado en 1915 se hallaban varias dependencias que eran utilizadas como tiendas y que dan una idea de la importancia comercial de toda esta zona de Madrid. Bajo el edificio había otras dependencias subterráneas, posiblemente anteriores a la misma Casa de Astrearena, que se destinaban para almacenes o bodegas. Una de ella fue utilizada como taberna y por esta razón se han encontrado aquí muchas botellas de vino, sifón o aguardiente; amén de vasos y monedas del siglo XIX. Junto a los anteriores, han aparecido también, gran variedad de objetos de la vida cotidiana : perfumeros, cántaros, ollas, tazas, piezas de cerámica vidriada de Talavera del siglo XVI, frascos de farmacia, botones, fichas de dominó, dedales... así como también una amplia variedad de monedas que abarcan desde el siglo XV al XIX. Todo ello ha llevado a los responsables de Metro de Madrid a exponer, además de los elementos recuperados de la antigua estación, todos estos hallazgos en un pequeño museo habilitado en la misma estación  junto a paneles informativos sobre dichos hallazgos y el proceso de excavación realizado. Una tendencia muy digna de elogio que viene a sumarse a otros museos ya instalados en la misma red: Anden 0 (Estación de Chamberí y Nave de Motores), el  paleontológico de la estación de Carpetana y el de los Caños del Peral en la estación de Opera. Todas estas exposiciones permanentes, unidas a la recuperación de antiguos anuncios y decoración de las estaciones hace del Metro de Madrid, algo mucho más interesante que un simple medio de transporte.

Publicidad de farmacéuticas incorporado en la escalera que rodeaba el ascensor.

frascos de vidrio de farmacia

Detalle del escudo atribuible a Antonio Palacios

Detalles decorativos  del escudo realizado en cobalto con reflejos

Boceto de Antonio Palacios para el antiguo
acceso a la estación de Gran Vía  

Imagen del templete realizado a imagen
 y semejanza del original de Palacios

Botellas y vasos procedentes de las bodegas y de una antigua taberna que se hallaba bajo la casa de Marqués de Murillo

Una gran variedad de objetos de barro y
cerámica han sido encontrados en el subsuelo

Detalle de un cuenco y un trozo de porcelana

Se han hallado también gran variedad de monedas
 desde la Edad Media a finales del siglo XIX

Diversos objetos de la vida cotidiana

Objetos rescatados
 de la antigua estación

Monedas y una pequeña caja de tabáco.