Fernando Botero, (Medellín, Colombia 1932) es un pintor y escultor bien conocido en nuestro país y especialmente en Madrid. En 1952 llegó a España, estableciéndose en nuestra ciudad, donde estudió en la Real Academia de San Fernando. Su obra es bastante popular entre el gran público, destacándose por dotar a sus modelos de una destacada volumetría y exuberancia. En pintura, sus obras se nutren de un gran abanico de personajes de la cultura occidental en general y de la latina en particular. Destaca el colorido y la luminosidad de todos sus cuadros en los que interpreta, bajo su singular manera, muchos de los mitos de la cultura occidental. Los personajes de Botero destacan especialmente en el trabajo escultórico, en las que al trasladar a las tres dimensiones esas características voluptuosas, adquieren una nueva perspectiva, llamativa y sorprendente, algo que ha sido acogido con gran entusiasmo en las grandes urbes. Es por ello que el artista colombiano se ha convertido en uno de los más requeridos a la hora de plantearse la instalación de esculturas en cualquier circuito artístico que pretenda ser vanguardista. En nuestra ciudad y a raíz de su aclamada exposición en el Reina Sofía de 1994, "las gordas" de Botero se hicieron realmente populares y a partir de entonces comenzaron a formar parte del paisaje urbano de Madrid.
En Madrid encontramos tres de ellas: Mujer con espejo, La mano y Rapto de Europa.
MUJER CON ESPEJO (1987)
Realizada en bronce y con un peso de una tonelada, formaba parte de la exposición "Botero en Madrid" celebrado en el Centro Nacional de Arte Reina Sofía y dada la gran acogida que tuvo el evento, el artista, agradecido, decidió regalársela a la ciudad. Esta situada en la plaza de Colón, justo donde arranca la calle Génova. Se trata de la encarnación de la diosa Venus en una exuberante pero voluptuosa mujer tendida boca abajo, la cual mira con indiferencia hacia el tráfico rodado de la plaza. Venus coqueta, con su mano izquierda sujeta un espejo y con la derecha se atusa el cabello.
EL RAPTO DE EUROPA (1992)
Es la más compleja de las tres esculturas. Simboliza la escena en que la princesa Europa es raptada por Zeus transformado en un toro blanco la lleva en su lomo hasta Creta. La escultura de bronce tiene un peso estimado entre una tonelada y tonelada y media con una altura de unos 3 metros. Una Europa oronda y voluptuosa parece posar relajada en complicidad de Zeus representado por un tambien fornido y sonriente toro que la transporta sobre su lomo. La escultura es propiedad de AENA y está convenientemente situada en una zona de descanso en el exterior del aeropuerto de Madrid- Barajas Adolfo Suárez en la terminal 1 de llegadas.
LA MANO (1993)
Una gran mano izquierda gordezuela, al más puro estilo Botero, al mover sus dedos, parece saludarnos. Está realizada en bronce, pesa media tonelada y se sitúa en la Plaza San Juan de La Cruz, enfrente del Estado Mayor de la Defensa y del Museo de Ciencias Naturales. La escultura es propiedad de Telefónica que la tiene cedida a la ciudad de Madrid.
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