Era un sábado a mediodía de un 7 de septiembre de 1996, cuando Ignacio Valentín-Gamazo y Alcalá realizaba compras en un establecimiento alimentario de la zona de Chamberí. En ese momento dos atracadores armados irrumpen en el local y amenazan de muerte a la joven dependienta de la tienda con la intención de llevarse el dinero de la caja. Ignacio decide intervenir en defensa de la cajera y recibe dos tiros mortales, uno en la cabeza y otro en el pecho. Con Ignacio yaciendo en el suelo, los bandidos se llevaron un botín de unas cien mil pesetas (600 €) Según la hermana del fallecido, abogada como él, no era la primera vez que Ignacio de Valentín se enfrentaba a un atracador. En esta ocasión no tuvo tanta suerte.
Su gesto heroico fue reconocido por el Ayuntamiento de Madrid quien decidió otorgar a titulo póstumo la Medalla al Mérito Social y dedicarle este sencillo monumento situado a 100 metros de donde fue asesinado y que fue inaugurado el 20 de enero de 1997 y donde acudió el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano quien en su discurso quiso destacar el valor de Ignacio Valentín: "...Todos estamos muy agradecidos a la figura, al ejemplo y al estímulo que significa la muerte de un madrileño que dio su vida por los demás".
En la placa de bronce engastada en una piedra de granito puede leerse: "El Excmo Ayuntamiento y Villa de Madrid en honor del abogado madrileño D.Ignacio de Valentín-Gamazo y Alcalá que murió heroicamente el 7 de septiembre de 1996 en acto noble y cívico en defensa del prójimo. Laus Deo"
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