El Arco de la Victoria

Durante la Guerra Civil, toda la zona de la Ciudad Universitaria quedó arrasada al hallarse aquí el frente previo a la toma de Madrid. En su reconstrucción tras el conflicto por el bando vencedor se planteó contruir en esta zona un arco conmemorativo. En 1942, en una sesión de la Comisión Permanente de la Ciudad Universitaria, se encarga el diseño de una puerta o arco del triunfo en esta zona. El arquitecto Modesto López Otero realiza el esbozo de un arco de tipo clasicista que estaría presidido por una estatua ecuestre de Francisco Franco. Modesto López  fue ayudado por Pascual Bravo Sanfeliú. Los trabajos de diseño concluyeron a finales de 1948. Los trabajos de cimentación se realizan en 1950 pero debido a la falta de presupuesto, el proyecto fue avanzando lentamente hasta que en 1955 fue terminado sin ornamentos. La ornamentación escultórica se encargó al escultor Moisés de Huerta que realizaría las esculturas de estilo clasicista. También se le encargo la estatua ecuestre de Franco que estaría situada en dirección a la Ciudad Universitaria pero no llegó a colocarse nunca, siendo su ubicación frente al Ministerio de Vivienda. José Ortells López fue el encargado de las victorias aladas de la clave del arco en 1953 y finalmente el escultor Ramón Arregui se encargó en 1955 de la cuadriga que corona el conjunto.

En la actualidad, el conjunto se encuentra en estado de abandono y deterioro creciente al que se une los efectos de los continuos botellones que aquí se celebran los fines de semana y el vandalismo, incluso con pintadas en el interior del monumento, tal como se puede observar en la última de las fotografías que acompaña este reportaje. No ha ayudado nada el hecho de ser considerado un "monumento franquista" y a pesar de su gran presencia en el entorno de Moncloa, haya sido relegado al olvido institucional, sobre todo a partir de la infausta Ley de Memoria Histórica. Hasta tal punto esto ha sido así, que incluso el candidato para alcalde  por la coalición comunista Unidas Podemos,  propusiera su voladura.

Afortunadamente, el Ayuntamiento de Madrid ha fomentado un convenio con el Consorcio Urbanístico de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para acometer su restauración y puesta en valor con el fin de restaurar este espacio y dedicarlo posiblemente para actividades culturales.